“Durante el traspaso de nuestra empresa familiar de mi madre a mí, las sesiones de Coaching con Ivalo fueron de gran ayuda.

Era difícil asumir la responsabilidad y cambiar el estilo de trabajo de toda una vida de mi madre, sin ofenderla. Ivalo me dio las herramientas y el conocimiento para asumir la tarea, de lo contrario probablemente me habría dado por vencido después de muchos conflictos.

Ivalo tenía una correcta visión de lo que sucedía y me hizo ver ambos lados de la situación, por lo que pude entender cómo hacer una adecuada transición en la empresa, sin dañar la relación con mi madre.

Así que gracias a Ivalo, he conseguido los acuerdos necesarios, he delegado responsabilidades y he generado el respeto mutuo que se necesita para un traspaso de este tipo. Ahora todos trabajamos alineados con los mismos objetivos y la relación con mi madre nunca estuvo mejor.

¡Muchas gracias!”

“En 2015 hice un proceso de Coaching con Ivalo, lo que realmente me permitió limpiar mi mente.

Desde nuestra primera sesión, sentí una gran sensación de seguridad y tranquilidad, por lo que fue fácil para mí abrirme.

La forma en que Ivalo hace preguntas, me llevó automáticamente a nombrar con palabras algunos de los retos que tenía en ese momento en mi vida.

En primer lugar, no estaba muy segura de querer continuar con mi matrimonio. Además, tenía una relación poco sana con la alimentación.

Después de nuestras conversaciones, tuve una mejor comprensión de cómo mis demonios internos se relacionaban entre sí.

Hoy estoy muy feliz de seguir casada con el padre de mis hijos. Y ahora soy capaz de escuchar mejor las necesidades de mi cuerpo, en términos de alimentación. Voy tranquilamente en la dirección que quiero y a raíz de nuestras sesiones, he perdido casi cinco kilos de peso.

Recomiendo encarecidamente a Ivalo como Coach.”

“Ivalo es fantástica y se pone fácilmente en tu lugar. Me siento cómoda al 100% contándole mis secretos más íntimos. Ivalo es muy competente y puede ver las cosas desde todos los ángulos y puntos de vista. Es muy buena guiándote para encontrar tus propios recursos, para poder usarlos y avanzar con tus retos. Puedo recomendar encarecidamente a todos los que buscan un coach y orientación.”

“La depresión ha sido una compañera en mi vida, desde que era niña. Tuve la fortuna de recibir tratamiento, cuando me acercaba a los 30 años. Pero la depresión regresa. En los últimos 15 años, he tenido 3 episodios de depresión severa que han requerido del uso de medicamentos. El último episodio, que se inició hace más o menos año y medio fue mucho más complejo. Disparado por una situación traumática, a mi diagnóstico de depresión, se le sumó el de trastorno de estrés postraumático (TEPT) .

En medio de este episodio, tuve dos sesiones de coaching. En la primera, con Ivalo Okking, logré enfrentar algunos de los momentos traumáticos que me habían causado tanto daño usando la técnica de la segunda posición. Puedo decir que desde el día de la sesión, los síntomas de estrés postraumático desaparecieron.

Sin embargo, la crisis de depresión que acompañaba el TEPT empeoró. Tal vez para llevarme a la segunda sesión de coaching, esta vez con Ivalo Okking y Fernando Muñoz al mismo tiempo. Trabajamos una línea de tiempo, que me permitió revisar mi vida, muy atrás, desde la niñez. Una sesión muy emotiva, y difícil para mi. Llegué a casa y dormí casi 20 horas, pero al despertar, los síntomas de depresión ya no estaban presentes.

De no haber vivido la experiencia, no podría creer la rapidez con que el PLN funciona. Logré en horas, controlar síntomas que con otros métodos tomaron años y muchos medicamentos.”

“¡Estoy muy feliz y sorprendida! Llegué a la terapia con Ivalo con una contractura (espasmo) en mi espalda que iba desde la cintura hasta el cuello. Ya llevaba dos semanas con la molestia, cada vez más aguda. Incluso había tomado un masaje tratando de soltar los nudos pero funcionó solo por un día o dos. Al tercero estaba igual.

Nuestra sesión no duró más de 30 o 40 minutos, creería yo,pero desapareció el dolor en un 70% al terminarla. Salí muy contenta y agradecida. Pero más maravillada quedé al despertar al día siguiente y sentirme totalmente recuperada.

¡Muchas gracias Ivalo!”